Nuestro cachorro por fin está en casa y ahora es nuestra responsabilidad procurarle los cuidados y revisiones veterinarias imprescindibles para una vida saludable, así como continuar con su obligatorio plan de vacunación y desparasitación. Si no existe ningún problema de salud o urgencia sanitaria con el pequeño, es conveniente que pase una o dos semanas tranquilo en casa, para acostumbrarse a su nueva vida antes de llevarle por primera vez al veterinario. Estos suelen ser los primeros pasos que se recomienda seguir.
Los cachorros no deben vacunarse antes del mes y medio de edad
Lo habitual es que el cachorro llegue a nuestro hogar entre los dos y tres meses. Esta es una edad ideal porque ha tenido tiempo de convivir con su madre y hermanos para impregnarse y adquirir la “educación canina” esencial; todavía es muy receptivo, por lo que se adaptará a nosotros y a su nuevo entorno rápidamente. En situaciones normales, los cachorros no deben vacunarse antes del mes y medio de edad, ya que hasta los cuarenta y cinco días su sistema inmunitario aún no es capaz de fabricar anticuerpos específicos para el antígeno que se inyecta con la vacuna.
Las vacunas de los cachorros de dos a tres meses de edad
Generalmente, al mes y medio de vida, nuestro cachorro ya debería haberse vacunado y desparasitado, con lo cual al llegar a casa tendríamos una o dos semanas de margen para que se adapte a su nueva situación. Es aconsejable, (siempre que no observemos algún signo de que algo va mal con su salud) que en un máximo de unos quince días tras la llegada a casa ya le llevemos a nuestro veterinario. En estos días ya estará acostumbrado a nosotros y habrá pasado el estrés inicial del cambio.
Es recomendable ser previsores y haber seleccionado y contactado con un centro veterinario para continuar su plan de vacunaciones y desparasitaciones y, por si acaso necesitásemos acudir de urgencia por algún problema.
Desparasitación y primeras vacunas del cachorro: protegiendo su futuro
Nuestro veterinario nos aconsejará sobre su plan de desparasitación para evitar parásitos externos –pulgas y garrapatas– e internos –lombrices intestinales–, así sobre cómo prevenir enfermedades endémicas. Desparasitar contra parásitos internos como nematodos y cestodos previamente a la vacunación es básico, ya que si el cachorro está muy parasitado se encontrará inmunodeprimido y esta falta de defensas puede provocar que la vacuna no surta el efecto deseado, no genere anticuerpos y el cachorro quede desprotegido contra las peligrosas patologías víricas de esta etapa. Es habitual que cada veterinario establezca su propio protocolo y agenda de vacunaciones para el cachorro.
Estas son las principales vacunas en el cachorro
Primo vacunación (45 – 60 días): Suele utilizarse una vacuna polivalente de moquillo, parvovirus canino, hepatitis infecciosa canina y parainfluenza. En algunas zonas se incluye el coronavirus en la primera vacuna.
1ª revacunación (2,5 – 3 meses): En función de la prevalencia de otras patologías en cada área se pueden administrar varias vacunas polivalentes, que incluyen más o menos cepas víricas de distintas enfermedades. Habitualmente se hacen dos refuerzos de estas vacunas polivalentes quíntuples. Estas incluyen moquillo, parvovirus canino, hepatitis infecciosa canina, parainfluenza y coronavirus. Se le puede agregar la vacuna contra la leptospirosis.
2ª revacunación (3,5 – 4 meses): Suele utilizarse la misma vacuna de la primera revacunación como dosis de refuerzo.
Hay lugares en donde se hace hasta una 4ta dosis de refuerzo.
Antirrábica (6 meses): Se vacuna contra la rabia porque, aunque en nuestro país está erradicada, hay brotes de rabia en diferentes zonas del país. Además en imprescindible si queremos viajar con nuestro perro.
Una vez terminado este programa, anualmente, revacunaremos a nuestro perro siguiendo las recomendaciones del veterinario.
Julieta Asanovic, MV
Directora de Comunicación Científica
Ünik Pet Nutrition